Sopa de dumplings
¡Esta receta de sopa con albóndigas no solo es reconfortante, sino que también está llena de sabores y texturas que deleitarán tu paladar! Así que, ¡manos a la obra y transformemos estos ingredientes simples en un plato delicioso!
Comenzamos preparando los ingredientes. Necesitaremos una cebolla mediana, una zanahoria grande y un nabo (o perejil de raíz, según tu preferencia). La cebolla se pica finamente, la zanahoria se ralla o se corta en cubos pequeños, y el nabo se pela y se pica de la misma manera. Estas verduras formarán la base de la sopa, proporcionando un sabor rico y aromático.
Después de preparar las verduras, las ponemos en una olla grande. Agregamos suficiente agua para cubrir las verduras y ponemos la olla al fuego. Una vez que el agua comienza a hervir, agregamos dos cucharaditas de Delikat u otro condimento preferido para realzar los sabores. Dejamos que la sopa hierva a fuego medio, permitiendo que las verduras se ablanden y liberen sus sabores.
Mientras tanto, nos ocupamos de preparar las albóndigas. En un bol, rompemos dos huevos frescos y los batimos bien con una pizca de sal. Agregamos gradualmente sémola, asegurándonos de mezclar constantemente para evitar grumos. La cantidad de sémola puede variar, generalmente se necesitan entre 150-200 gramos, dependiendo del tamaño de los huevos. Además, para hacer las albóndigas esponjosas, agregamos media cucharadita de bicarbonato de sodio. Esto ayudará a que las albóndigas suban durante la cocción.
Una vez que tenemos una mezcla homogénea, dejamos reposar la mezcla durante unos 5 minutos. Este período de reposo es esencial, ya que permite que la sémola absorba la humedad y se hinche, resultando en albóndigas más esponjosas.
Una vez que las verduras en la sopa están cocidas y los sabores se han combinado bien, estamos listos para agregar las albóndigas. Usamos una cucharadita para tomar porciones de la mezcla de albóndigas y las colocamos cuidadosamente en la sopa, asegurándonos de que estén distribuidas uniformemente. Cubrimos la olla con una tapa y dejamos que las albóndigas hiervan a fuego lento. Es importante no levantar la tapa con demasiada frecuencia, ya que el vapor ayuda a cocinar las albóndigas de manera uniforme.
Después de unos 10-15 minutos, las albóndigas deberían estar esponjosas y cocidas. Podemos verificarlas con un tenedor; si entra fácilmente, están listas. Cuando consideramos que están perfectamente cocidas, apagamos el fuego y agregamos perejil fresco picado finamente para un toque extra de sabor y frescura.
¡Ahora, la sopa con albóndigas está lista para ser servida! Podemos verterla en tazones calientes y disfrutarla con nuestros seres queridos. Esta sopa no solo calienta el alma, sino que también es una comida saludable, llena de vitaminas y nutrientes. ¡Buen provecho!
Ingredientes: 1 cebolla mediana - 2-3 zanahorias - col blanca - perejil - sémola - 2 huevos - sal, delicada - una pizca de bicarbonato de sodio
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